En una nueva demostración de vigencia artística, el exbeatle emocionó a 70.000 personas -en cada jornada- y repasó los mejores temas de su carrera como parte de los Beatles y su material como solista.
Minutos después de las 21 comenzó el concierto en el estadio de River Plate con el tema “Can’t buy me love”. Luego de “Junior’s Farm”, llegó el saludo de McCartney en español: “Hola Argentina, estoy muy feliz de volver a verlos. Esta noche voy a tratar de hablar un poco de español. Un poquito. Pero obvio... inglés”, desatando la ovación del todo el estadio.
El icónico cantante británico, a lo largo de casi tres horas de show, tocó el bajo, guitarras eléctrica y acústica, piano, mandolina y ukelele en distintos tramos junto a Rusty Anderson (guitarras, coros), Brian Ray (guitarras, bajo, coros), Abe Laboriel Jr (batería y coros) y Wix Wickens (teclados, armónica, acordeón, percusión y coros), quienes están junto a Paul desde 2001. En algunos temas participó la sección de vientos de Hot City Horns.
A sus 82 años arremetió con éxitos como “Drive my car”,
“Let me roll it”, “My Valentine”, “Blackbird”, “Here today”, “Something”, “Now and then”, “Being for the benefit of Mr. Kite”, “Live and let die” y las emblemáticas “Let it be” y “Hey Jude”, “I've Got a Feeling”, “Get back”, “Helter Skelter”, cerrando con “Golden Slumbers, Carry That Weight y The End”.
El show contó con un gran montaje visual, compuesto por un gran set de luces y fuegos de pirotecnia que acompañaron la performance del legendario músico, lo que convirtió el espectáculo en una experiencia casi inmersiva para el público presente. Entre canciones, McCartney también interactuó con su público, entre algunas anécdotas y agradecimientos en español. Así, demostró, una vez más, su carisma y relación con el público argentino desde su primer show que brindó en el país en diciembre de 1993.
Tras el show de este domingo, el músico inglés tocará ahora en Córdoba en el Estadio Mario Alberto Kempes el próximo 23 de octubre.